Dos semanas después de haber vuelto a correr tras un parón obligado por una rotura fibrilar sufrida en el biceps femoral, en mi calendario estaba marcado en rojo nuestra zegama montañesa, la MABO, carrera de casa, que poco a poco se va convirtiendo en una grandiosa carrera.
Los días anteriores pocos nervios, entendía que mi cuerpo no estaba para librar muchas batallas después de los últimos entrenamientos realizados (y que equivocado estaba, puesto que mi cuerpo me dio una buena lección!). Las 7:50 horas del domingo 17 de Marzo, y yo bajo del arco de salida junto a todos los valientes dispuestos a afrontar esta dura maratón de montaña. Minuto de silencio para honrar a unos compañeros que se fueron para siempre con el consuelo de saber que lo hicieron practicando aquello que más les gustaba... última mirada de confianza con mi pareja, mirada que nos sirve para decirnos que todo irá bien, y que cuando a uno nos falte las fuerzas, el otro nos darà las suyas con el pensamiento...
Arranca puntual la prueba por las calles de Borriol, en las primeras rampas del calvario empiezo a coger mi ritmo y a repetirme mentalmente que esto acaba de empezar, ya que la gente sale como en los encierros de San Fermín, a que no les coja el toro, pero madre, si aún quedan 40 km!!!!
Mis piernas responden bien a la exigente subida del castillo, cosa que también ayuda que vayamos caminando y en fila de a uno... en la primera bajada me da alcance mi compañero de equipo Roberto, voy tirando y el a mis espaldas... antes de llegar a la subida de la pedra, nos juntamos con otro compañero de club, Paco Saez, formamos un terceto de corredores que vamos coronando la subida de la pedra con buena armonía... una vez ahí, en la bajada que nos tenia que llevar a las antenas, Paco empieza a meter una marcha más, me pego a su espalda, Roberto empieza a hacer la goma, hay momentos que incluso me cuesta seguir el buen ritmo que Paco está marcando, que super clase, que fácil que va!!!!
Empieza la subida a las antenas, hemos dejado unos pocos metros atrás a Roberto, y en esta subida, Paco empiza a animarme, a hablar conmigo, estamos alcanzando gente, es impresionante la clase que tiene Paco, yo iba subiendo que ni tan siquiera podía hablar y el dale que te pego... la verdad es que en esos tramos junto a el, aprendí mil cosas y una nueva manera de afrontar las subidas, es lo que tiene ser compañero de grandes personas como el!!!
En la bajada hacia la Pobla, damos alcance a más corredores, en un control nos marcan que vamos los 13 y 14 de la general, bien!!!
El paso por la Pobla es impresionante, que multitud de gente animando, así da gusto correr, me paro en el control, puesto que mi familia tenia preparado unos geles para que me los llevara en ese punto, algo de nervios, me encuentro bien, y pierdo a Paco, el no ha parado porque lleva botellero, pierdo algún minuto, pero incluso me viene bien para bajar un poco las pulsaciones...
Vaso de agua y a continuar, cruzo el tubo de agua que marca un poco lo que será la segunda parte de la MABO, empieza la subida al coll de la Mola, empiezo a trotar y ahí es donde me doy cuenta de que hoy es uno de esos días en que notas que las piernas y el cuerpo van respondiendo en cada momento a lo que la mente les va marcando, veo que voy alcanzando de nuevo a Paco, lo cojo, me pongo a tirar delante de el, veo que está pasando un pequeño bache e intento animarle y decir que se coja a mi, lo intenta, pero me dice que tire, que voy un puntito mejor y que no quiere cebarse...
llego al morico, que bajada más bonita, el tramo que seguro que todo corredor tiene marcado en su mente, el que a cualquiera que pregunten sobre el circuito de la MABO, le responderá hablando de la bajada del morico.
En este tramo, es donde pasé mi bache, con algún amago de calambres, decido bajar un poco más relajado para ver si me recupero un poco, parece ser que la minora de ritmo va produciendo que mis piernas vayan recuperando oxigeno y vuelvan a funcionar... llego al control de raca, mi compañero Marcos me da un gel, ya que un error de calculo habia hecho que no llevará los suficientes, me lo tomo y empiezo la subida a raca, doy alcance a dos corredores más, me cantan que voy 8, vamos!!!
Bajada técnica, pierdo una posición, me noto que si alargo mucho la zancada me se van a subir los gemelos hasta las cejas!!! Venga David, has de aguantar, todos van igual, me repito interiormente...
Última subida, de nuevo adelanto a Raúl, e intento distanciarle, se que bajando va bien, lo consigo, llegamos arriba de contiendas y empiezo la bajada hacia el pueblo, llego a la zona de los naranjos, y en esa recta adelanto a un nuevo corredor, venga, ahí estamos, pero Raúl me va pisando los talones!!!
Entrada al pueblo, apretando los dientes, giro de dos curvas, y al fondo el arco de meta, unos metros antes, veo a Carlos, el “pequeño” de la casa, le agarro de la mano y enfilamos los últimos 50 metros juntos, este momento no me lo va a quitar nadie!!! Y al fin la meta, se terminó!!!
Esta carrera ha significado un plus de energía y motivación para mi de cara a los meses importantes que van a venir... siempre se dice que se aprende más de las derrotas que de las victorias, y pienso que es verdad. Es por ello, que este último mes que me tocó estar “parado” por lesión, me ha hecho ver y escuchas aún mejor a mi cuerpo, aunque creas que ya lo conoces, nunca deja de sorprenderte...
Volvemos a estar aquí, no sin antes agradecer a todas aquellas personas, que en los momentos no tan buenos siempre están al lado del que lo necesita, gracias Sonia, gracias gr33, gracias familia, y gracias Juanan.
A por la Ultra Trail Costa Daurada!!!!
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